Las radiografías se utilizan a menudo para evaluar la zona lumbar y ayudar a los quiroprácticos a evaluar el estado de la columna vertebral y los tejidos circundantes. Si es necesario, se puede recomendar una resonancia magnética (RM) para una vista más detallada.
Cómo Funciona: Se toman radiografías de la zona lumbar para obtener imágenes de los huesos y tejidos blandos, lo que ayuda a identificar problemas como desalineaciones, fracturas o condiciones degenerativas. Según los resultados, el quiropráctico puede sugerir imágenes adicionales, como una resonancia magnética (RM).
Cómo Se Siente: El procedimiento de radiografía es indoloro y generalmente toma solo unos minutos.
Por Qué Se Utiliza: Las radiografías se utilizan para diagnosticar problemas en la columna, como desalineaciones, fracturas o condiciones que requieran más investigación. En algunos casos, se puede solicitar una resonancia magnética para obtener información detallada.
Beneficios: Las radiografías proporcionan una imagen clara de la estructura de la columna, ayudando a los quiroprácticos a evaluar lesiones o condiciones que contribuyan al dolor de espalda y elegir el mejor tratamiento.